Relación México-Estados Unidos no será hostil con Biden

La reacción del presidente de México Andrés Manuel López Obrador ante el triunfo de Joe Biden en el proceso electoral de Estados Unidos y su cercanía con Donald Trump, no afectará la relación bilateral entre ambos países en los próximos años.

Para Raúl Feliz, investigador y catedrático del CIDE, la relación entre ambos países volverá a los lineamientos históricos que siempre han tenido y aseguró que Joe Biden no mostrará un comportamiento hostil, México es un país vital y prioritario para los Estados Unidos.

Entrevistado para Salud, Dinero y Amor, expuso que en temas energéticos ambos mandatarios manejarán agendas diferentes, mientras que el presidente electo quiere impulsar el uso de energías limpias, López Obrador no ha mostrado apoyo a estas estrategias por razones históricas e ideológicas de querer recuperar empresas del Estados como Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad.

Sobre los hechos ocurridos hace unos días en el Capitolio de Estados Unidos, aseguró que lastimaron notablemente la democracia y el prestigio de las instituciones norteamericanas, reconoció que los mercados financieros se mantuvieran estables en medio de estos acontecimientos históricos y señaló que el triunfo de Joe Biden en las elecciones, acabará con el mandato del peor presidente que ha tenido Estados Unidos después de que se independizó.

El tener el control del Senado y de la Cámara de representantes permitirá que el presidente Joe Biden pueda impulsar programas de infraestructura y de inversión que aceleren el ritmo de recuperación económica, lo cual beneficiará a todos, incluyendo a México que depende mucho de la economía norteamericana.

Te compartimos la entrevista con Raúl Feliz, catedrático e investigador del CIDE

MARIELENA VEGA: ¿Cómo estás viendo este arranque de año con una turbulencia y obviamente convulsionado en Estados Unidos? Los días pasados vimos cosas inéditas en Washington o que n no se habían visto desde hace muchas décadas

RAÚL FELIZ: Tal vez de un par de siglos, la ultima que se quemó el Capitolio y en esa ocasión también la Casa Blanca fue en 1814, en una de las invasiones que ocurrieron después de la independencia de Estados Unidos, los británicos quemaron la Casa Blanca y quemaron el Capitolio.

Hace unos días se percibe un turba hospiciada por el presidente en funciones, Donald Trump pues tomó el Capitolio afortunadamente no lo quemó pero queda bastante lastimada la imagen de la democracia representativa el prestigio de las instituciones norteamericanas porque se supone que esas cosas no ocurrían en Estados Unidos y si hubiésemos estado hablando de Bolivia, de algún país africano quizá veríamos que es lo normal, pero no es lo normal en los Estados Unidos.

Yo creo que el año está comenzando pues con un escenario caracterizado por varios temas: uno desde luego la turbulencia política asociada a la sucesión presidencia de Estados Unidos, ahí es notable ver que los mercados se mantuvieron en medio de los acontecimientos con una gran estabilidad porque los mercados perciben correctamente que todos estos acontecimientos son de naturaleza transitoria y además el esfuerzo desesperado e inútil de un presidente que se ve acosado porque su supuesta presidencia la más importante de la historia no recibió el apoyo del electorado para tener un segundo mandato y reaccionando como es, con una psicología infantil, trata de arrebatar el poder de una forma estúpida y pues eso no va tener consecuencias, el congreso finalmente reconoce y declara a Joe Biden como el presidente electo y quiere y no quiera y pase lo que pase al 20 de enero el presidente electo va asumir a la presidencia de los Estados Unidos y eso va a poner fin por lo menos por el momento, yo espero que haya consecuencias de lo que sucedió en este semana en Washington va poner fin al peor presidente que ha tenido Estados Unidos después de que Estados Unidos se independizo del Reino Unido

RAÚL FELIZ: No solamente yo diría que Biden tendrá una oportunidad distinta a la que hubo en los últimos cuatro años, yo dira 12 años, porque el presidente Barack Obama que estuvo ocho años en la presidencia no pudo llevar a cabo cosas que Estados Unidos claramente necesitaba sobre todo en su segundo mandato porque el Congreso dominado por un fracción del partido Republicano en el senado lo boicoteo todo el tiempo, haber ganado en la dos senadurías, en Georgia y haber ganado el control del Senado y mantener el control de la Cámara de representantes va permitir que el presidente pueda echar adelante programas de largo alcance.

Uno de ellos es el programa de infraestructura es un tema en que Estados Unidos se ha hablado reiteradamente y que no se ha podido concretar es un programa de varios trillones de dólares orientado a modernizar la estructura básica de carreteras aeropuertos y que el pensamiento republicano no boicoteo que ese es uno de los temas que se va a poder habilitar y eso va resolver uno de los problemas que heredamos del 2020 que es esta situación post del Covid , todavía estamos en Covid la recuperación de economía que todos pensamos que se va profundizar a partir del 2021, creo que no solamente se va a ver apoyada por la política monetaria de la Reserva Federal de tasas de interés cero en términos nominales, negativa en términos reales, pues los programas de emergencia de auxilió, de apoyo que se han puesto en marchas, sino que ahora podemos comenzar a pensar en la posibilidad de tener un programa de mas aliento a largo plazo, de inversión e infraestructura de grande proyectos, puedan acelerar el ritmo de recuperación de la economía lo cual el beneficioso para todos, incluyendo desde luego a México que depende mucho de la economía norteamericana.

ROMINA ROMAN: ¿Cómo estás viendo el escenario para México luego de que el presidente López Obrador había manifestado su inclinación a hacia el presidente Trump, además de que las políticas que aplicará Biden y de las que está pensando el presidente López Obrador son totalmente opuestas principalmente en materia energética, entonces cuál es el escenario, cual es lo que estas previendo en esta relación bilateral, si esto no se va a complicar para México?

RÁUL FELIZ: Es un tema complejo, yo quisiera pensar que los instintos políticos del presidente López Obrador fallaron, creo que él pensó que en su análisis que el presidente Trump se iba reelegir, no sucedió asi y tiene que ajustar su estrategia, yo no creo que el presidente Biden tuviera algún asunto en particular que lo vaya hacer hostil al gobierno mexicano, seguramente le extraño la cercanía que mostró el presidente López Obrador con Trump pero en última instancia el es un profesional de la política y los profesiones se enfocan en lo que son sus intereses y en realidad México es un país vital y prioritario para los Estados Unidos asi que creo que la relación volverá a los lineamientos históricos y es que tanto Estados Unidos y a ´México le conviene tener buena relaciones, asi que yo no creo que vaya a ver mayores implicaciones o impactos negativos por la percepción de cercanía que tiene el presidente López Obrador con Trump.

Ahora sobre el tema de energía, en realidad si hay dos agendas diferentes, el presidente Joe Biden quiere impulsar y parte de la recuperación económica y parte de su proyecto de infraestructura es acelerar la transición energética es decir ir dejando de lado los combustibles fósiles y moverse a lo que se llama la neutralidad.

En México el presidente López Obrador no ha mostrado apoyo a esta estrategia ni simpatía, no diría no porque en realidad este en contra de las energías limpias, sino que por razones históricas e ideológicas él ha puesto todo el peso de su gobierno en la recuperación de dos empresas del Estado que son PEMEX y la CFE que están precisamente en el negocio de producción de energías en base a hidrocarbón, entonces eso, en sí genera una tención. Si Biden va a trabajar por is desfasando las tecnólogas basadas en combustibles fósiles, mientras que López Obrador está tratando de recuperar a PEMEX y PEMEX precisamente lo que hace es extraer un combustible fósil, esto genera ideas diferentes, pero no creo que sean incompatibles porque esa transición va durar 30 años y Estados Unidos durante mucho tiempo va seguir siendo una economía que depende de su matriz energética de los hidrocarbonos.

ROMINA ROMÁN: Gracias nuevamente a Raúl Feliz, catedrático e investigador del CIDE y uno de los analistas financieros más reconocidos a nivel nacional. Gracias Raúl.

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