En entrevista para Salud, Dinero y Amor detalló que el movimiento feminista del 8 de marzono está dentro de la agenda del presidente Andrés López Obrador; lo percibe como una conspiración porque va en contra de alguno de sus ideales y creencias personales. Cuando estos colectivos reclaman la falta de garantías, el gobierno manifiesta que es un movimiento conservador y que detrás de ellos hay intereses de opositores.
Los resultados de algunas encuestas sobre derechos de género, arrojan que México es un país muy conservador, el feminismo,apesar de que está presente en muchos sectores, no es un movimiento generalizado y que este generando una corriente de opinión fuerte.
Aseguró que el feminismo en México tiene muchos retos, no es un movimiento nuclear y no hay una causa directa, sin embargo hay sectores que han impulsado cambios en la legislación mexicana como la despenalización del aborto y leyes para la atención de delitos en contra de la mujer.