Aranceles, blindaje en aduanas y piso parejo; urge vestido

La Secretaría de Economía, bajo la tutela de Raquel Buenrosto; la SAGACE, que encabeza Andrea Alvarado y la Agencia Nacional de Aduanas de México, que preside Rafael Marín se encuentran en pláticas constantes desde hace tres semanas con la industria del vestido, bajo la tutela de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido, que comanda Emilio Penhos, y donde se incluyen los titulares de la industria de la moda.

El tema es más preocupante de lo previsto para este gremio, dado que las importaciones de prendas, que representa 80% del valor anual total, entra a territorio nacional, en su mayoría, presentando problemas de precios subvaluados, dumping, o pagando menos en su proceso de importación.

Situación que incluso ya no pasa costos mayores al llegar al anaquel. Dejando al gremio nacional en una desventaja que la pone fuera de piso para competir por la demanda.

Dejando a este sector del vestido con un doble costo, adicional a lo comentado, este gremio también fue lastimado por la escasez de productos, alza de precios en materias primas, alza del dólar, y vaivén del precio del algodón, rematando un tipo de cambio histórico que eleva los precios de los insumos.

De ahí, las pláticas que en las últimas tres o cuatro semanas han sostenido autoridades y gremio. A fin de que se conforme un blindaje trabajando incluso con los comités de seguridad y aduanal de la Concamin, bajo la dirección de José Abugaber, con el objetivo de establecer mecanismos que entreguen a las autoridades y se establezcan soluciones a la brevedad, para que los tiempos políticos no afecten la trayectoria.

Las primeras marcas arancelarias ya comenzaron a aplicarse, pero todavía falta trayectoria, además y considerando que la recaudación tributaria este sexenio se ha manejado muy de cerca, no hay que olvidar que las contribuciones aduanales provenientes del sector del vestido, para un país, son más que relevantes, incluso por arriba del 20 por ciento.

Sector patronal por 3 pilares en 2024

El presupuesto para 2024 se dio a conocer y con ello, sectores, legisladores y analistas comienzan a ver pros y contras, no sólo en un momento de cambio de gobierno sino de situación donde rubros esta por demás lastimados.

El sector patronal a través de la Coparmex, que preside José Médina Mora Icaza dice que se ha puesto sobre la mesa tres prioridades para 2024; seguridad pública, salud pública y educación, dado que el rezago en este último rubro es de 4 años de frente a los integrantes de la OCDE.

No es para menos el tema si consideramos que 120,000 estudiantes no regresaron a las aulas después de pandemia; de acuerdo con el Coneval en 2018 había 20 millones de mexicanos sin acceso a la salud pública, y hoy son 50 millones de mexicanos sin acceso a la salud, explicado por la cancelación del seguro popular e Insabi.

De ahí también el llamado a no desechar lo que está funcionando bien, sino construir sobre de ello. Y en efecto, lo que está mal transformarlo, pero por algo que comience a funcionar de inmediato.

Se debe resolver la certidumbre jurídica, la seguridad y el paso a industrias como las energías renovables, y los combustibles más limpios, a fin de que México aproveche la relocalización de las inversiones que se proyectan para los próximos seis años. De lo contrario seremos buenos observadores que recogerán buenos proyectos, pero no grandes inversiones.