¿Energías renovables en puerta?

Para nadie es desconocido que el mundo de las energías renovables es prioridad en el desarrollo de un país. A decir de especialistas en el sector, de la talla de Lourdes Melgar y Severo López Mestre, la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum es Ingeniera y experta en cambio climática, en el sector energético y su visión puede ayudar a empujar al sector para apoyar la economía.

Ventaja importante que tiene la nueva presidenta de México y que no se había visto en algún otro mandatario en las últimas décadas.

Asi que invertir en infraestructura, administración y producción, asi como en la CFE, son prioridad, tal cual es darles paso a las energías renovables.

Todo parece que el gremio empresarial especialista en la materia se encuentra entusiasmado con el Gobierno entrante. Las expectativas son altas.

Más cuando, en la ciudad de México mientras ella fue jefa de Gobierno avanzó en la transición energética y detono el uso de paneles solares, asi como el transporte eléctrico y la plata fotovoltaica.

Ahora con el documento “100 pasos hacia la transformación eléctrica”, nuevamente manda señales de paso hacia “la soberanía y desarrollo sustentable” ambas cosas, sin lugar van de la mano, y tienen implicaciones muy importantes.

La transversalidad de la energía está en toda nuestra vida.

En dicho documento que es breve se destaca que se cumplirá con los acuerdos internacionales, transformar el transporte eléctrico, fortalecer la rede de transmisión y distribución.

Metas que se dirigen a transformar el sector energético, redireccionar hacia un futuro sustentable.

¿Alianzas no sólo con la Iniciativa Privada sino con empresas internacionales? Tendrá que ser una realidad de frente a las inversiones que se necesitarán.

No obstante, el reto más importante será Pemex, su deuda lleva por lo menos dos décadas haciendo de la paraestatal un lastre en las finanzas del país, pues parte del presupuesto se destina al mantenimiento de la empresa y ya no se puede sostener.

Alternativas, si las hay. Sin que ello se traduzca en privatizar a Pemex, si es el objetivo mantener a la paraestatal.

Es comenzar a tratarla como una empresa, y buscar áreas donde es más productivo y dónde se puede tener un mayor desarrollo, no sólo para producir sino para aportar en las finanzas propias.

Las áreas más productivas, nos dicen, son; producción y exploración. Aunado a ello, se tendrá que invertir en zonas someras, planteando asociaciones, de forma pragmáticas.

Sin que ello se traduzca en privatizar a Pemex, sino fortalecerla y generando recursos que permiten ir limpiando su deuda.

Alternativas que se siguen en todo el mundo y que han dado resultado, alianzas con empresas extranjeras públicas o trasnacionales.

En fin, será un tema que seguirán muy de cerca empresas relacionadas con el sector energético, pero también de todo rubro, dado que muchas requieren de la energía, electricidad o combustible para poder operar. Y ello, ello se sabe, y no sólo se sabe, se conoce.