Se desploma infraestructura carretera

Romina Román 3 de septiembre de 2024

Datos de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción revelan que el sistema de carreteras en el país llega a 400 mil kilómetros, de los que 50 mil son federales y en éstos el 70% se encuentra en malas condiciones.

A sólo unos días de que el presidente Andrés Manuel López Obrador diera su sexto Informe de Gobierno, la iniciativa privada tiene otros datos. Sólo en el sector de infraestructura las cifras son alarmantes: dos de cada tres kilómetros de las carreteras del país están en malas condiciones.

Y eso no es todo, el presupuesto para obras de mantenimiento de la red de autovías decreció cuatro veces respecto a administraciones anteriores, mientras que la inversión que es de entre 40 mil y 50 mil millones de pesos era del triple en años previos.

Datos de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) revelan que el sistema de carreteras en el país llega a 400 mil kilómetros, de los que 50 mil son federales y en éstos el 70% se encuentra en malas condiciones; el resto lo operan estados o son concesiones y también carecen de un presupuesto adecuado.

Y siguiendo con las malas noticias, en el último año se redujo 30% la inversión pública, la que pasó de 600 mil millones a 400 mil millones de pesos en la actualidad, no obstante, se requieren recursos por tres veces más para hacer frente a las deficiencias y a los programas de mantenimiento.

Si bien es cierto que hay entidades que hacen su mejor esfuerzo por mejorar la infraestructura, la realidad es que el capital es insuficiente y no alcanza para aprovechar las oportunidades que se abrirán con la relocalización, por lo que se requiere avanzar en proyectos de inversión mixta, es decir, asociaciones público-privados, así como otorgar un mayor número de concesiones.

Bajo las condiciones actuales de falta de presupuesto en carreteras y puertos, así como con las condiciones de inseguridad, los capitales optarán por migrar a otras naciones de Centroamérica o Asia que ofrezcan mejores perspectivas.

Por lo pronto, los integrantes de la Cámara de la Construcción elaboraron un decálogo que ya presentaron al equipo de transición de la presidenta electa Claudia Sheinbaum, sin embargo, todavía no hay una respuesta concreta. Los funcionarios reconocen que hay deficiencias, pero hay programas sociales que se deben de cubrir y los recursos no alcanzan para todo.

Otras de las propuestas del sector se centran en aumentar de manera gradual la inversión pública en planes de transporte, sistema ferroviario, energético, hídrico y de resiliencia ante el cambio climático, además de mejorar la rentabilidad y la calidad de infraestructura.

También se necesita institucionalizar el inicio de los procesos licitatorios y abrir a la participación de los empresarios en el desarrollo de proyectos para la generación de energía limpia.

Lo mismo ocurre con la infraestructura hidráulica que requiere una inversión anual de por lo menos 90 mil millones de pesos y el presupuesto para este año es de la mitad.

En lo que respecta al sector de la construcción, se anticipa un año complicado, ya que a fines del sexenio se anticipa un crecimiento de apenas entre 1 y 2%. En este momento el Producto Interno Bruto (PIB) de esta actividad llega a 2.5%, no obstante, la cifra tendría que superar el 7%.

Así las cosas…

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