A nadie le conviene una guerra arancelaria en ningún escenario, la globalización es un organismo que mantiene la paz en todo el mundo, en el entendido de que no te vas a pelear por ningún motivo con un socio comercial.
Además, la región de Norteamérica ya está consolidada, y si a EU le va bien a México también y viceversa. De ahí que, tanto para organismos nacionales como estadounidenses aboguen con sus respectivos gobiernos porque se trabaje como una región, donde la solución de problemas como es el fentanilo y narcotráfico se atiendan dentro del marco del T-MEC.
Con miras al 2026, año en el que hay revisión agendada del T-MEC, los empresarios que ya comenzaron el proceso saben que en este camino se debe acelerar el paso para alcanzar acuerdos en el tema de fentanilo y narcotráfico, pero, apegados a el acuerdo comercial.
Al interior de la Cámara Americana en México, la AMCHAM, se busca a toda costa definición y certidumbre, porque los últimos tres meses han sido complicados, con incertidumbre por los amagos e imposiciones momentáneas, generado que muchas empresas tengan que cambiar sus mecanismos de exportación, planes de inversión e inventarios.
No es para menos si consideramos que en los últimos 30 años, la relación que existe entre México y Estados Unidos ya no solo es una relación comercial, sino de coproducción. Por ejemplo, un vehículo llega a pasar entre 8 y 10 veces antes de ser considerado un vehículo terminado, de ahí el impacto de los aranceles, vs el cruce de un producto para quedar terminado.
Veríamos desempleo, menor crecimiento y escenarios catastróficos para ambos países. En el caso de la industria automotriz, el 80% de las exportaciones mexicanas se destinan a EU, y un arancel traería un efecto en cascada para la manufactura de este sector, en los tres países.
No hay que olvidar, que del total de vehículos que se producen en la región de Norteamérica; el 65% se producen en EU; 28% en México y 7% en Canadá.
Aunado a ello, de los vehículos que se ensamblan en México; 40% del valor agregado es originado en EU.
¿Y los vehículos chinos que pasan de México a Estados Unidos? A decir de la AMDA, que encabeza Guillermo Rosales, no se ensamblan vehículos chinos en México, ni se exporta ningún vehículo chino a EU. “Esta es una falacia, los vehículos chinos complementan la producción nacional al igual que los demás coches de diferentes países, teniendo un abanico de precios para el consumidos”.