Cae la inversión y la conectividad

Tuve que salir de viaje por la terminal aérea del Felipe Ángeles, para mi sorpresa es más de lo que esperaba, aunque no de la talla de un París o Nueva York. El gran pero fue la travesía para llegar de la Ciudad de México, zona sur, al aeropuerto.

Más de dos horas, el tráfico era inminente pese a que no era horario pico, la conectividad simplemente no es una ventaja; calles, avenidas e incluso carreteras en muy mal estado hicieron complejo el trayecto.

El regreso no fue la excepción. Y aunque la realidad es que disfruté de un menor tráfico, las calles, avenidas y carreteras se encuentren llenas de baches, hoyos, y las que no, están a nada de estar en muy mal estado. Mismas que con la lluvia se volvieron un arma mortal para los automovilistas.

Afectación que ya recienten industrias como el turismo, y en general los mexicanos. No es para menos, la falta de inversión se ha hecho presente de forma Federal, Estatal, municipal e incluso vía alcaldías, el sector empresarial calcula que ésta ha caído cuatro veces de lo que se invertía, incluso hace un año.

En avenidas principales de la Ciudad de México cómo Periférico, el deterioro es evidente y traspasa al Estado de México; ni qué hablar de la carretera de Querétaro, pese a sus mejoras sigue presentando problemas. Las carreteras hacia Puebla, Toluca, Cuernavaca y así podríamos seguir la lista.

Los números no mienten, a decir de la Cámara Mexicana de la industria de la Construcción que preside Luis Méndez, las carreteras sufren deterioro cada 2 kilómetros, dado que el mantenimiento disminuyó este año 4 veces, respecto a lo que se venía haciendo por año.

Aunque la inversión en infraestructura y mantenimiento representa entre 40 y 50 mil millones de pesos, está muy por debajo de lo tradicional de forma anual.

La red carretera cuenta con aproximadamente 400 mil kilómetros, de los cuales 50 mil son federales, de éstos 70% esta en malas condiciones, el resto de la carretera esta en manos de Estados o les pertenece a concesiones, pero, lo que esta en manos de Estados también, en su mayoría, está en malas condiciones.

Es inminente que se tendrá que hacer algo urgente. La inversión en carreteras tendría que ser el 7% del PIB para que verdaderamente podamos seguir atrayendo la inversión extranjera y México avance en la economía y desarrollo.

El gran “pero” es que ningún Gobierno podrá hacerlo solo. Y la Iniciativa Privada también hace lo propio para evitar solo quejarse.

Sabemos que el gremio de Construcción, vivienda y algunos otros industriales están concluyendo un estudio de coinversión, para trabajar sector empresarial, gobierno y banca comercial.

Contempla el desarrollo de entre 300 y 500 proyectos de financiamiento a fin de que se pueda renovar y atender las carencias de inversión en infraestructura, conectividad y desarrollo de vivienda sustentable.