Concamin y Concanaco: transformación o descomposición

Transformación o descomposición. Cuando hay crisis como la vivida en materia de salud, económica, energética y empresarial, siempre se abren varios caminos, unos a la transformación y otros a la descomposición.

Hay quien asegura que ya estamos inmersos en la peor crisis de la historia de México. 

Lo cierto es que hay un mundo de transformación y el sector empresarial no es la excepción. La gran pregunta es si se depurará y se fortalecerá, o ganarán las barcas políticas cargas de intereses de algunos cuantos. 

En la Concamin, hoy bajo la tutela de Francisco Cervantes, se gestan procesos legales en pro de que se abra la convocatoria al nuevo presidente de esta cámara, a quienes cumplan con los estatutos, no así a los tres elegidos por el actual titular, pese a que éstos cuenten con las credenciales correspondientes. 

¿Qué hay detrás de tanta resistencia por parte de Cervantes? La Secretaría de Economía, al mando de Tatiana Clouthier, ya se pronunció por que se abran las elecciones, el Poder Judicial ya también determinó que se abran y se elimine el dedazo, pero parece que los procesos legales continúan. 

Mientras se da este proceso, indagué un poquito y hay documentos en mi poder donde encontré que siguen prevaleciendo contratos establecidos entre el IMSS, al mando de Zoé Robledo, y la Concamin, lo cual está bajo la ley y es proactivo a fin de generar empleos. 

El gran “pero”, o soy malpensada, es que los consejeros dentro del IMSS e Infonavit son precisamente los candidatos a la presidencia de la Concamin, quienes, por cierto, y bajo la ley, reciben un salario como consejeros de estas instituciones gubernamentales, entre 200 y 300 mil pesos mensuales. 

Aunado a ello, cuento con una copia de un recibo de honorarios asimilado al salario del IMSS, donde se detalla que personas allegadas al actual presidente de la Concamin reciben salarios del IMSS del 2018. 

¿Mucho que perder o meras coincidencias? 

Otra cámara que pasa estragos es la Concanaco-Servytur. Juan Carlos Pérez Góngora, ex vicepresidente de asuntos fiscales de la Concanaco, dejó la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo para constituir el Consejo Empresarial de México, argumentando que se manejan irregularidades internas en la Concanaco, vía el desaparecido Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem), para que se hicieran programas en apoyo a las pequeñas y medianas empresas. 

Pero de acuerdo con el reporte del Instituto Nacional de Acceso a la Información Pública y la Concanaco, se demuestra que de un total de 294 millones de pesos de programas Inadem-Concanaco, hay irregularidades en casi 90 por ciento de esta cantidad. 

De ahí la creación de este nuevo organismo, cuya sede será Monterrey, Nuevo León, integrado por cámaras de comercio, asociaciones empresariales y colegios de profesionistas. Comenzando con 30 integrantes. 

Y esperan que la Secretaría de Economía y la Fiscalía General de la República hagan lo propio para delimitar el manejo de 206 millones de pesos de estos 294 millones que recibía la Concanaco. 

En fin, habrá que ver si esto no sea la punta de lanza para que el Poder Legislativo intervenga en el cambio de estatutos y las cámaras empresariales dejen de ser organismos independientes.