La infección en el Sector Salud avanza

La infección que presenta el sector salud público a través de sus instancias IMSS e ISSSTE ya llegó a traspasar las puertas de sus hospitales de primer nivel. La falta de medicamento, personal, doctores calificados y orden interno, provocan costos muy altos para las instancias y decesos que no deberían de darse.

Hablar con varios directivos de la cadena de salud del actual Secretario de Salud, Jorge Alcocer, es tener referencias de una buena persona, pero de poca maniobra en la toma de decisiones para reforzar las instancias medicas y todo lo que implica, a través de estrategias de salud públicas nacionales.

De ahí que casos como el del Señor Juan parecen ser el pan de cada día. Entrar por un estudio medico a un hospital como La Raza, que es considerado un hospital de primer nivel, ya no es garantía de salir bien librado, a pesar de que sólo se vaya por un estudio.

No solo por la falta de experiencia de los doctores de guardia, sino por la falta de personal, medicamentos y utensilios, el mantenimiento de instalaciones, sino porque nadie sabe darles seguimiento a los pacientes, todos hacen y nadie informa.

Muchos casos, son como el del Señor Juan, quien entraría a La Raza por un estudio médico que no implicaría ninguna complicación, llevaría un ar de horas su realización y tres días, máximo, de hospitalización. Ello, como medida de seguridad para su preparación y reposo, así lo externo su neurólogo.

Sin embargo, desde la llegada a ser internado, el viacrucis comenzó. Pasaron 4 días sin que el señor Juan fuera atendido, bueno, sus alimentos no faltaron, así como la toma de niveles de presión, temperatura y alimentos normales. Pero, siempre se hablaron de tres días.

Cuando se alzó la voz a fin de que conocer qué pasaba o qué procedía, se realizó una resonancia, ninguna restricción o condición especial, pese a que era conocido y visiblemente el padecimiento de esclerosis que padecía el señor Juan desde hacía 10 años. “Hay que esperar la interpretación del doctor” ¿y el estudio prometido? Nadie supo.

Solo comenzaron a decir que estaba grave. “Grave”, pero, sin que nadie le hiciera nada, ni suministrarle nada.

Llegó el quinto día y el señor Juan tuvo complicaciones para defecar. -Un lavado de estomago fue la solución, seguido de un laxante determinados por dos doctores de diferentes turnos. Y comenzó todo. Diarrea imparable y vomito negro (con sangre).

El lavado y Laxante fue excesivo para una persona de más de 70 años y en condiciones diferentes de salud. Se reventó una ulcera que nadie intuyo, supo o investigo en su expediente clínico.

Un día después, el informe fue. “Se requiere intubar porque puede tener una posible ulcera que se reventó. El pronóstico no es nada alentador. Pueden despedirse de él”. -Pero sólo entro por un estudio que jamás se realizó.

Voces de doctores que no se escuchan fuerte ni por escrito se hicieron notar, con exclamaciones y comentarios. “quién determino esto”, movimientos de cabeza. Y expedientes nunca vistos. Análisis y estudios en proceso, argumentando que no había camilleros o especialistas que lo realizaran.

Vaya que el tiempo es oro, pero en el sector salud más. Esta vez se alza la voz vía esta columna, porque seguramente hay muchos señores Junes, que no tienen espacio. Pero también es un llamado a las autoridades actuales; Jorge Alcocer, Zoé Robledo, Pedro Zenteno, a hacer su labor.

A poner orden en las licitaciones que han dejado muchos medicamentos en desabasto, muchos hospitales sin médicos calificados, maquinaria y hospitales sin mantenimiento, y así la lista es larga.

¿Demandar? Cómo si nunca hay informes de lo que hacen y dejan de hacer. Todo está bajo control para ellos. Pero, en breve, les platicaré de datos duros.