El enfoque de las empresas de vestido, textil y calzado es que se regulen las plataformas digitales.
Es uno de los asuntos más delicados que enfrentan los sectores de vestido, textiles y calzado, dado que las plataformas son un asunto reciente, que no estaban apegadas a la regulación de impuestos e importación a este nuevo fenómeno, espacios que estaban consideradas para transacciones entre particulares se han utilizado para la comercialización masiva.
Y esto ha generado una cancha no pareja y desleal, trabajando con la autoridad, con la Secretaría de Economía, al mando de Raquel Buenrostro para que se tenga piso parejo, y qué México como otros países tomen cartas en el asunto.
De ahí que el gremio ya trabaja de forma directa con el equipo de transición y se retomarán las pláticas a finales de año ya que estén bien establecidos, equipo que a decir de la industria esta más que capacitado para entender y establecer las condiciones necesarias para que se pueda tener una competencia pareja, y México siga avanzando y el desarrollo de plataformas sigan avanzando, pero no generen el cierre de empresas de calzado, como ya sucede.
Y sí, sí se puede hacer que las plataformas digitales paguen impuestos por la comercialización que realizan, principalmente provenientes de Asia. Normas de etiquetado, fiscal, competencia y calidad.
No es nada sencillo la problemática, la afectación ya es más que considerable si consideramos que las transacciones anuales que realizan por plataformas ascienden a 700 millones de operaciones. De las cuales llegan a un precio 50% o más bajos de los que puede producir el comercio formal y establecido en México.
De ahí que la regulación a este sector, sin que ello se traduzca en un cierre a las nuevas tendencias, sino poner reglas iguales para todos los jugadores. Y no es un tema exclusivo de México sino de países de primer mundo como es Francia, quien ya actualiza sus marcos regulatorios. De ahí que esperamos que en territorio mexicano puedan darse estos avances a fin de que la evolución siga permitiendo un orden en estas nuevas tendencias de ventas que no sólo llegaron para quedarse, sino que llegaron para ampliar los canales de venta y que seguro seguirán avanzando con mayor rapidez.
Seguiremos al tanto del sector, donde seguro habrá regulación, pero también las firmas nacionales necesitarán entrar a las nuevas tendencias de ventas, donde las plataformas son no sólo un esquema de venta de exportación e importación sino de comercialización local.
Veremos una transformación en sectores textil, vestido y calzado, aunque también una regulación al enemigo de siempre de estas industrias, el mercado dumping, contrabando y venta ilegal. Con el cual han luchado por erradicar, por lo menos las últimas dos décadas. ¿Será qué ahora si evolucione y se regule dichos mercados? Ojala que sí.